De Evian a Tehuacán

Nos preocupa mucho lo que no tenemos. Nos preocupa un tanto más, lo que tuvimos y que ahora no. Algunos dicen que solo el presente es importante, el ahora. Que el pasado no importa. ¡Ni se te ocurra pensar en él! Intento mantener a mi mente presente, lo cual representa un trabajo muy difícil para mí. Lo he intentado toda mi actual vida sin mayores éxitos y con muchas frustraciones…hasta que solté y creo que entendí.

Tal vez es mentira que el presente es lo único que importa. Gracias a nuestro pasado, somos lo que somos hoy. Gracias a que vivimos lo que vivimos ayer, estamos donde estamos hoy. Gracias a que desayunamos en la mañana, estamos satisfechos ahorita. El pasado importa, no para aferrarse a él, sino para aprender de él, respirar y estar aquí, sin preocuparte por nada más que ocuparte en el ahora. Estar en el presente pero de la mano con el pasado porque sin él, el tan mentado “presente” no existiría.

Así que suelto mi pasado pero no lo tiro al olvido. No extrañes el Evian de ayer, mejor agradece el Tehuacán de hoy…aparte de ahorrarte una lana, podrías no tener nada que beber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario